Redes P2P en la editorial del New York Times
Leo en el New York Times (dicen que es leído por los que piensan que gobiernan el pais, dicen que los que gobiernan leen The Wall Street Journal) una editorial del pasado día 30 en el que se habla de las redes P2P desde el punto de vista de la polémica actual: la gestión de los derechos de propiedad intelectual: público vs productores (artistas, escritores, discográficas y productoras).
En un paso anterior de este camino, ya me había hecho eco de la situación de las redes P2P, qué se usa, para qué, y que posibilidades tiene de cara a las empresas y su red de clientes. En concreto opina sobre la sentencia Metro-Goldwyn-Mayer v. Grokster.
Magnífica la cuestión que plantea en la editorial: "This decision does not make illegal file-sharing legal. But it implicitly raises a question central to most copyright battles. Is society better served by restricting or even prohibiting new technologies to protect the rights of copyright owners or is there a greater good in the widest possible exchange of information?"
Es decir, por primera vez leo que un medio (escrito, hablado o visual) olvida los argumentos, partidistas, de las grandes infraestructuras creadas hace un siglo para preservar unos derechos que en la época de los bits están perdiendo la batalla. La piratería en Internet no va a desaparecer, Napster se cerró y aparecieron una decena de alternativas, lo que va a cambiar radicalmente es el modelo de distribución y comercialización de estos contenidos.
Las personas que intercambian ficheros por Internet no son potencialmente mafiosos o piratas compulsivos como nos quieren hacer creer. Es como pensar que una persona por entrar un bolso en un supermercado se le revisara siempre al salir, eso ya no se tolera en mi entorno.
Tarde o temprano tendrá que cambiarse el modelo de protección de los derechos de autor, hasta ahora existía un negocio, lucrativo, por el intercambio asimétrico de información. La tendencia nos muestra claramente que la tendencia es: un intercambio simétrico de información con incorporación de valor añadido. Es decir, los intermediarios que no incorporan valor al producto en un mundo lleno de artilugios de comunicación están condenados a desaparecer.
PD: Reanudo los envíos habituales, por lo que podrán disfrutar del "por qué" de nuevo.
En un paso anterior de este camino, ya me había hecho eco de la situación de las redes P2P, qué se usa, para qué, y que posibilidades tiene de cara a las empresas y su red de clientes. En concreto opina sobre la sentencia Metro-Goldwyn-Mayer v. Grokster.
Magnífica la cuestión que plantea en la editorial: "This decision does not make illegal file-sharing legal. But it implicitly raises a question central to most copyright battles. Is society better served by restricting or even prohibiting new technologies to protect the rights of copyright owners or is there a greater good in the widest possible exchange of information?"
Es decir, por primera vez leo que un medio (escrito, hablado o visual) olvida los argumentos, partidistas, de las grandes infraestructuras creadas hace un siglo para preservar unos derechos que en la época de los bits están perdiendo la batalla. La piratería en Internet no va a desaparecer, Napster se cerró y aparecieron una decena de alternativas, lo que va a cambiar radicalmente es el modelo de distribución y comercialización de estos contenidos.
Las personas que intercambian ficheros por Internet no son potencialmente mafiosos o piratas compulsivos como nos quieren hacer creer. Es como pensar que una persona por entrar un bolso en un supermercado se le revisara siempre al salir, eso ya no se tolera en mi entorno.
Tarde o temprano tendrá que cambiarse el modelo de protección de los derechos de autor, hasta ahora existía un negocio, lucrativo, por el intercambio asimétrico de información. La tendencia nos muestra claramente que la tendencia es: un intercambio simétrico de información con incorporación de valor añadido. Es decir, los intermediarios que no incorporan valor al producto en un mundo lleno de artilugios de comunicación están condenados a desaparecer.
PD: Reanudo los envíos habituales, por lo que podrán disfrutar del "por qué" de nuevo.
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