martes, julio 20, 2004

Barcelona se une a las ciudades que fomentan Software Libre

Este miércoles el Ayuntamiento de Barcelona aprobará una propuesta que pretende impulsar el software libre en catalán en la administración pública: ayuntamiento, organismos autónomos públicos, empresas públicas o participadas.
 
La propuesta es importante, migrar todas las aplicaciones informáticas a software libre y en catalán. Evidentemente el cambio no será de la noche a la mañana y ya proponen que se realicen una prueba piloto en servicio sociales. Esta propuesta se ha presentado
 
La propuesta no se queda sólo en un brindis al sol, con mayor o menor dificultad para realizarlo, sino que el ayuntamiento se compromete en la difusión del software libre en ámbitos sociales y educativos y prevé acuerdos de colaboración con otras administraciones nacionales, estatales e internacionales.
 
No parece que, si la voluntad política continua, sea un proyecto irrealizable. Tiene mucha ayuda:

Se une así a otras administraciones como la ciudad de Munich, la posibilidad abierta en Francia, y en su capital, Paris, Roma también migra parte de sus aplicativos (programas y gestión asociada). En España tenemos a Extremadura, Andalucia, y, recientemente, Valencia. Además de otros proyectos como el del Gobierno de Aragón.

Existe un claro movimiento en los países de nuestro entorno, por no citar otros casos como el de Brasil, en el que los responsables de decisión estratégica, apoyados por sus asesores, entienden que el Software Libre tiene la suficiente calidad como para ser parte tanto de la infraestructura de base como de los terminales finales de la administración pública.

Microsoft, la principal perjudicada al ser el principal fabricante de software, entiende que existen unos costes ocultos que no se están teniendo en cuenta y que la creación de diferentes "lenguajes" heterogéneos (lease sistemas de información) no ayuda al desarrollo de un conocimiento de la informática homogéneo.

Lo cierto es que la incorporación de un nuevo "competidor" ha generado beneficios para los consumidores finales:

  • Ahora las administraciones públicas tienen la posibilidad de negociar con los fabricantes de software ya que en el caso de no ser satisfactorio el acuerdo, puede migrar a una solución de adquisición cero.
  • La red, que estará formada por las administraciones públicas que usan software libre permitirá la creación de economías de escala y software específico de calidad a nivel nacional gracias a la homegeneidad necesaria en el funcionamiento de las administraciones. Ya existen acuerdos en ese sentido aunque no se trate de software libre.
  • Si el coste del equipamiento informático se reduce se podrá incrementar la implantación de nuevas tecnologías e incorporar en mayor medida la alfabetización tecnológicas en las escuelas.
  • Los fabricantes de software se ven obligados a utilizar estándares que faciliten la interoperatibilidad con el resto de programas existentes si no quieren quedarse fuera por no poder funcionar con otras plataformas.

La reducción de gastos y la posibilidad de utilizar un software útil en miles de ordenadores sin gastos de licencia en la administración pública tendrá que reflejarse en una mejora de los servicios que ofrece a sus habitantes.