lunes, julio 19, 2004

iPod y la nueva economía

Antes que nada pedirles disculpas por duplicado. En primer lugar por el retraso en las entregas anteriores, que serán puestas al día en esta semana. En segundo lugar por el retraso en la entrega de hoy. Esta mañana he tenido un problema con el ordenador (sic) y he tenido que escribirlo de nuevo, sin poder enlazar todas las páginas.
 
El iPod es el dispositivo de Apple que permite escuchar miles de canciones en cualquier lugar. Con una capacidad superior a los dispositivos MP3 más publicitados en prensa y revistas especializadas.
 
Newsweek le ha dedicado la portada con un "iPod, Therefore I am". iPod, luego existo. Puede parecer una frase creada desde un estudio creativo, pero realmente representa una cultura y mercado de negocio consolidado.

En los próximos días podremos leer las nuevas características como su menor peso, eliminación de botones, mayor autonomía y un precio más competitivo. También podremos leer otras características como la posibilidad de usarlo como disco duro portátil (y que el ejército británico piense en prohibirlo), sus juegos, su agenda de contactos, alarma, notas de voz, ... Pero en pocos sitios podremos leer ¿Por qué? ¿De dónde viene el "ruido" de este dispositivo?

El secreto de su éxito se ve reflejado en un dato de vieja economía, este dispositivo por si sólo ha ayudado a triplicar los beneficios de Apple del tercer trimestre que finalizó el pasado 26 de junio. Este dato no explica el éxito del iPod. Existen otros productos de la competencia con un precio más reducido y similar capacidad o prestaciones básicas (escuchar música). También se podría pensar que los 860.000 iPods vendidos en ese cuarto de año indican que el resto de productos no son tan buenos. Y no deben de serlo.

Éxito de ventas, de mercado, de imagen, éxito. El iPod tiene unos sólidos pilares de nueva economía que no son evidentes, no son firmes en términos clásicos. Los premios Nobel de economía veían en las nuevas tecnologías una montaña de gastos sin un resultado palpable en la organización. Varios años después se han dado cuenta de que la nueva economía tenía otras formas de medirse, otros valores y por lo tanto, las viejas matemáticas no tenían en cuenta los beneficios que ofrecía esta forma de crear negocio. Yahoo!, eBay, Amazon, Google son sólo cuatro nombres de empresas que generan negocio. Existen cientos, miles de empresas de menor tamaño que utilizan los nuevos valores y que los aprovechan para crear negocio, son rentables y además aportan un alto valor añadido a su entorno.

Sus accesorios también podrían ser parte del negocio clásico de las empresas en la actualidad. Pero no explica su éxito. Los seguidores de Mac tienen un ratio de fidelidad superior incluso al de los seguidores de fútbol en este pais (que ya es decir). Reconocen a iPod como un producto "hijo" de la casa madre y lo apoyan.

La enorme aceptación de este producto se basa en la creación de una micro-economía alrededor de un producto novedoso. iTunes, la posibilidad de utilizarlo en Mac y Windows, los regalos de empresa de música, el convertilo en un producto de diseño son sólo parte del negocio, los valores intangibles que no entran en los balances contables actuales son los que marcan la diferencia. Cientos de miles de personas ya usan un iPod, sus accesorios, les ofrece interoperatibilidad, es parte de la computación ubicua (en todas partes) que nos está rodeando. No crea una nueva barrera con su aparición con los formatos propietarios que otros fabricantes quieren imponer, te permite utilizar el estándar de facto, mp3. "Sólo" ofrece una nueva forma de vivir, de poder escuchar la música que se quiera en el coche, en el trabajo, en el transporte público, en casa sin merma de calidad.